Un producto
final puede ser tan bueno como los materiales utilizados para hacerlo. El análisis
regular y sistemático de los materiales de partida entrantes ayuda a asegurar
que el producto final no está destinado a ser de mala calidad antes de que el
proceso de producción haya comenzado incluso.
Dada la importancia de la calidad de las materias primas, los
análisis deben ser específicos, confiables y precisos, y debido a los aspectos
económicos como el tiempo de comercialización, los análisis deben ser
eficientes y ahorrar tiempo.